Este anillo de compromiso, meticulosamente elaborado en oro blanco de 18 quilates (750 milésimas), es una expresión sublime de sofisticación y refinamiento. Su estructura, pulida a la perfección, realza la pureza y el brillo del metal precioso, proporcionando el soporte ideal para su piedra central.
La joya alberga un diamante de talla brillante, con un peso de 0,20 quilates, cuidadosamente seleccionado por su equilibrio entre tamaño y resplandor. Su grado de color H garantiza un tono casi incoloro, lo que le confiere una apariencia luminosa y elegante, mientras que su grado de pureza SI (Slightly Included) indica la presencia de inclusiones diminutas que son apenas perceptibles a simple vista, sin afectar significativamente su belleza ni su capacidad de reflejar la luz.
El diamante está asegurado por un fino engaste de garras, elevándolo por encima del aro para permitir una máxima captación de luz y potenciar su fulgor natural. Esta elección de diseño, clásica y atemporal, convierte al anillo en una pieza de gran valor sentimental y estético, perfecta para simbolizar momentos inolvidables.
Este anillo no solo es un testimonio del arte de la joyería, sino también una inversión en elegancia y significado, ideal para quienes buscan una pieza que combine tradición, calidad y distinción.

