Este impresionante anillo, elaborado en oro blanco de 18 quilates (750 milésimas), combina la elegancia clásica con un diseño audaz y sofisticado. Su pieza central es un magnífico cuarzo citrino de 20×12 mm, cuya tonalidad dorada y transparencia cristalina evocan la calidez de la luz solar. Tallado con múltiples facetas, este citrino refleja la luz de manera excepcional, resaltando su brillo natural y profundidad de color.
El cuarzo citrino está enmarcado por un delicado halo de 28 diamantes de talla brillante, con un peso total de 0,28 quilates, grado de color H y pureza SI, lo que garantiza una apariencia luminosa y refinada. Estos diamantes aportan un contraste deslumbrante contra la piedra central y el metal precioso, creando un efecto visual impactante.
Este anillo es una joya de gran presencia y distinción, ideal para quienes buscan una pieza llamativa pero elegante. Su combinación de piedras preciosas y metales nobles lo convierte en una elección perfecta para realzar cualquier atuendo con un toque de lujo y sofisticación atemporal.
